jueves, 2 de febrero de 2012

"Así es también la resurrección de los muertos. Se siembra en corrupción, se resucita en incorrupción". (1ra. de Corintios 15:42)



El Alma del Hombre no Duerme Luego de la Muerte - Sembrar y Dormir
Cuando el alma y el espíritu de un creyente dejan el cuerpo para regresar al Señor, es significativo ver lo que el Nuevo Testamento dice al respecto: el cuerpo no está muerto sino que duerme. Jesús dijo "Nuestro amigo Lázaro se ha dormido; pero voy a despertarlo" (Juan 11:11). Este estado no es de "alma durmiente" como algunos ens ...eñan, sino que "Estar ausente del cuerpo, es estar presente con El Señor" (2da. de Corintios 5:8). El cuerpo está durmiendo, no el alma.

De manera similar, cuando el cuerpo de un creyente yace en una tumba, Pablo habla de esto no como un entierro sino como una Siembra! "Pero dirá alguno: ¿Cómo resucitarán los muertos? ¿Con qué cuerpo vendrán? Necio, lo que tú siembras no se vivifica, si no muere antes. Y lo que siembras no es el cuerpo que ha de salir, sino el grano desnudo, ya sea de trigo o de otro grano; pero Dios le da el cuerpo como Él quiso, y a cada semilla su propio cuerpo". (1ra. Corintios 15:35-38)

Así como un grano de trigo enterrado genera una planta fructífera, así el cuerpo de la carne humana, viejo, sembrado en la tierra, corrupto por el pecado, y lleno de dolor, algún día será "semejante al cuerpo de la gloria suya" (Filipenses 3:21), en el cual "ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor (Apocalipsis 21:4). "Así también es la resurrección de los muertos. Se siembra en corrupción, resucitará en incorrupción. Se siembra en deshonra, resucitará en gloria; se siembra en debilidad, resucitará en poder. Se siembra cuerpo animal, resucitará cuerpo espiritual." (1ra Corintios 15:42-44).

Cuando el cuerpo de un creyente es plantado en la tierra, Dios prontamente segará de éste, un cuerpo de gloria que vivirá por la eternidad!

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